lunes, 9 de septiembre de 2013

Cuatro días en Ordesa, con cambio de tiempo anunciado

El sábado 7 de septiembre estaba prevista desde meses antes una subida en grupo con el club a Monte Perdido, que se iba convirtiendo en prácticamente imposible al confirmarse las pésimas predicciones de la meteo, tras varios días con un tiempo inmejorable. Parecía pues que ya nos despedíamos del Pirineo por este verano, cuando el martes me encuentro en Mercadona al primo Juan, también de vacaciones y con tantas ganas de subir que había adelantado al miércoles su reserva familiar en Góriz (4 plazas), aunque tiene dudas sobre hacer en solitario la ascensión. Esa misma tarde ofrecemos en el club las dos reservas sobrantes, sin éxito, y el miércoles salimos hacia Torla...

Miércoles a las 16:30 en el parking de Torla.


Circo de Soaso hacia las 18:30 de la tarde.  
Clavijas de Soaso, camino de Góriz.

Refugio de Góriz a las 8 de la tarde: llegamos tarde para la cena.
Para el jueves se mantiene el tiempo completamente estable y ninguno de los dos tenemos problemas con las trepadas fáciles, así que optamos por la vía del espolón sur o de 'las escaleras'. Esta ruta no es actualmente la habitual del Monte Perdido, aunque sí que lo fue durante la primera mitad del siglo XIX, tras la primera ascensión documentada al gigante calcáreo a cargo de los guías fanceses Laurens y Rondó, que subieron desde Pineta, junto a un pastor de Bielsa, e inauguraron la vía de las escaleras en un dramático e incierto descenso que terminó felizmente cerca de Góriz.

La ruta aprovecha una serie de pedrizas inclinadas con rastros de sendero. Los resaltes rocosos o escalones que separan las pedrizas se salvan por pasos clave cuya dificultad nunca supera el II grado: ello quiere decir que se trepan bastante mejor que se destrepan. Hoy en día es mucho menos utilizada que la vía normal del barranco de Góriz, para la que ofrece una alternativa cuando la primera resulta comprometida por el hielo, o simplemente para evitar las largas filas que suben en verano al Perdido por el camino trillado. Este puede reservarse para la bajada, completando un itinerario circular que incluya o no el Cilindro entre los objetivos del día.

Ruta circular desde Góriz, con subida por las escaleras y bajada por la vía habitual.
Extensión al Cilindro (que no realizamos).
Al discurrir sobre el espolón en lugar de por la vaguada, es más soleada, ventosa y seca que la vía normal, y de hecho no hay que esperar encontrar agua en todo el camino. A cambio, ofrece mejores vistas sobre los vecinos Cilindro y Pico de Añisclo, y también sobre Ordesa. En cuanto a amenidad, no hay grandes diferencias: bastante monotonía en ambas, interrumpida por la Ciudad de Piedra y por el Lago Helado en la normal, y por las trepadas en Las Escaleras, que tienen el aliciente añadido de pasar por una cima secundaria, la Punta de las Escaleras, de 3.027 m. Por duración, son equivalentes o ligeramente más larga la de las Escaleras (3:30-4 horas desde Góriz). Al ser más directa, la pendiente es también más dura, sobre todo en la cúpula final previa a la cumbre. Su grado (PD-) y características la hacen en definitiva recomendable para el ascenso, con buena visibilidad, y para excursionistas que ya tengan experiencia en el macizo por otras rutas.

Corredor de acceso a la vía de las escaleras, en la cota 2500 m.
Primera pedrera tras el colladete de acceso a la vía de las escaleras
La dificultad de los escalones aumenta progresivamente en sentido ascendente, si bien el primer peldaño consiste en una cornisa de poca altura aunque inclinada y algo estrecha, incómoda de subir.

Primer escalón.
Primer escalón visto desde arriba.

El segundo escalón, situado también por debajo de la Punta de las Escaleras, no pasa de ser un obstáculo entretenido como los que se hay en las rutas normales de múltiples picos fáciles. En este tramo, el principal inconveniente es el de un terreno desagradable y homogéneo, con sendero mal definido y pocas referencias al levantar la vista, que en malas condiciones puede causar serios problemas de orientación.

Segundo escalón.


Punta de Las Escaleras, tresmil secundario, con el Cilindro detrás
Torre de Góriz y collado de Arrablo. Detrás, cañón de Añisclo y Sestrales, y al fondo a la izquierda el Castillo Mayor.

Desde la Punta de las Escaleras son claramente visibles los dos peldaños restantes, situados enfrente. El penúltimo tiene una profunda brecha hacia la derecha adonde conducen la traza de senda y los hitos.


Pasos clave de los dos últimos escalones, vistos desde la punta de Las Escaleras.
Tercer escalón.
Tercer escalón visto desde arriba.


El último y más difícil de los resaltes se aborda en un punto en el que un gran bloque protruye entre dos grietas verticales, con cierta similitud con el famoso monumento de las caras de los presidentes norteamericanos talladas en roca del monte Rushmore, en Dakota del Sur. Los hitos nos llevan a trepar por la grieta a la derecha del bloque. Esta última escalera -o 'paso Rushmore'- puede requerir cuerda para dar confianza si hay personas inexpertas o indecisas en el grupo, y desde luego para descenderla con seguridad en rápel, para el que se encuentra equipada.

Cuarto y último escalón



A partir de aquí ya solo quedan 150 metros de desnivel puro y duro hasta la cima.



Valle de Ordesa y punta Tobacor.
Vistas hacia Marboré. Al fondo, Garmo Negro, Infiernos y Vignemale.
Vistas hacia Pineta. Al fondo el macizo del Posets.
Balcón de Pineta, lago de Marboré y brecha de Tucarroya. Al fondo el núcleo del Pic Long.
Núcleo de Pic Long con teleobjetivo.
Tras las fotos, bajamos al gran hombro que domina el Balcón de Pineta para almorzar. Después nos lanzamos Escupidera abajo, por unas pedreras que parecen cada vez más descarnadas con el paso del tiempo hasta el tramo inferior del corredor NW, donde continuamos por el espolón rocoso que delimita el nevero, con los grandes plegamientos del Cilindro siempre enfrente y la cubeta del lago helado visible más abajo en la cota 3000.






Característico paso de la cadena con un nevero persistente por debajo, en la ruta normal desde Góriz.
Los bloques de la 'ciudad de piedra'.
Barranco y refugio de Góriz.
Clavijas de Soaso en el descenso.
Dejando atrás el circo de Soaso, con Monte Perdido (izquierda)  y el pico de Añisclo (derecha) por encima.

Cascadas escalonadas de las Gradas de Soaso, con poco caudal al final del verano.
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Y al día siguiente, nueva subida a Góriz, esta vez en compañía de unos amigos del club que se encontraban en Tramacastilla de Tena. Poco después de llegar nosotros al refugio, descienden de la cima Tomás y su grupo, que han adelantado también su ascensión al viernes por el mal tiempo. Tras las felicitaciones (con invitación a cerveza por su parte), continúan el regreso hacia la pradera, mientras nosotros damos un paseo por los alrededores del refugio antes de la cena y pernocta. No empezó a llover hasta última hora de la tarde, pero luego ya pararía poco, y por la mañana, un par de tormentas seguidas nos tuvieron bloqueados en la puerta hasta poder iniciar el descenso. Tal como estaba previsto, fue un día imposible para el Perdido y muy bueno para el caracol, ideal para disfrutar de la gran crecida de las cascadas de Ordesa, tanto de las habituales como de las que aparecían de pronto por cualquier torrentera...


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viernes, 30 de agosto de 2013

Regreso al Pirineo: circuito Estaragne - Campbieil con niebla


Después de una larga temporada sin visitar el Pirineo, hacemos una corta escapada a la reserva natural de Néouvielle en Francia, para realizar esta clásica ruta circular o minitravesía con salida y llegada en el embalse de Cap de Long, a casi hora y media en coche de Aínsa por el túnel de Bielsa (desde Teruel, un día completo de viaje incluyendo paradas, para llegar con luz suficiente).

El recorrido no plantea dificultades importantes, aparte de las 7 horas de marcha sin contar descansos, con un desnivel acumulado de alrededor de 1400 m. La cresta cimera del Campbieil tiene un corto tramo rocoso relativamente liso que puede evitarse por sendero en la gravera, alejándose un poco del impresionante filo. En días con niebla persistente como el de hoy, el cambio de valle puede plantear problemas de orientación, como pudimos comprobar al encontrarnos con una pareja de Toulouse que tras haberse dado ya la vuelta, decidió unirse a nosotros para completar juntos el circuito, gracias al GPS.



Tras aparcar junto al gran lago represado y cargar las mochilas, retrocedemos a pie 1,5 Km por las revueltas finales de la carretera de acceso hasta el cartel que indica la entrada al verde valle de Estaragne, donde pondremos las tiendas. Para ello nos alejamos del asfalto bastante menos de la hora de marcha que estipula el reglamento del Parc National des Pyrénées, cuyo límite pasa por aquí, porque al día siguiente tendremos que subir a recuperarlas. También puede pasarse la noche en un pequeño refugio libre de 14 plazas, sólido aunque algo descuidado, que se encuentra junto a la carretera un par de curvas más arriba, un kilómetro antes de la presa.

Presa del Lac de Cap de Long
Bajando hacia la carretera
Entrada a Estaragne



Al día siguiente, tras ocultar el material de vivac, remontamos las pendientes del valle para trasponer la cresta de Les Alharisses en las inmediaciones del pico Estaragne (3006 m), al que accedemos casi sin  darnos cuenta tras rodear un espolón. También hubiera sido posible atravesar la cresta por el col de Estaragne, algo más separado del pico (entre este y el Grand Pic des Alharisses o Cylindre d'Estaragne, un casi-tresmil), y descender luego unos metros por la otra vertiente (oeste) antes de enfilar la cima.
















Después continuaremos por cresta fácil pero ascendente -y cortada a pico al otro lado del filo-, hasta el Campbieil (3173 m), segunda elevación de este sector de la cordillera tras el Pic Long, y por último a su antecima SW o pico Lentilla (3130 m), uno de los tresmiles fantasmas (no catalogados en el listado oficial a pesar de cumplir criterios), con mejores vistas sobre los macizos fronterizos en días claros, a costa de invertir cinco minutos más de marcha.



Inicio del recorrido en la vertiente de Cap de Long
Ascenso hacia el Campbieil
Tramo rocoso evitable en la cresta del Campbieil


Hacia el Pic Lentilla con nubes y claros

El descenso comienza en la leve depresión entre los dos últimos picos, de manera cómoda y muy rápida al principio por gravera menuda o neveros, y salvando más abajo varios resaltes hasta ver de cerca la cola del embalse, a la que no hay que llegar. El flanqueo del enorme lago (2 Km de longitud) por su vertiente derecha, con altibajos que atraviesan algunos tramos de bloques antes de bajar finalmente al sendero cercano al nivel del agua y a la presa se hace bastante largo, por lo que agradecemos haber dejado aquí el vehículo. Todavía tenemos que recuperar el material de vivac escondido en los llanos inferiores del valle de Estaragne antes de regresar hasta Casa Turmo en Labuerda para reponernos del esfuerzo.



Grand Pic des Alharisses y Estaragne
Campbieil
Cresta Estaragne - Campbieil
Pic Badet y Pic Long








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