martes, 21 de abril de 2009

Del barranco del Bullones a la Hoz del Gallo: epílogo

Esta primavera llovedora le ha sentado bien al cauce del Bullones (3 sobre 5 en escala de dificultad para el paso de torrentes: cruces múltiples en mojado hasta un poco por encima de la rodilla, sin peligro de ser arrastrados por la corriente).


En el tramo más conflictivo se añaden dificultades derivadas del lodo resbaladizo y alguna aliaga en la orilla (escala de maleza de 1 sobre 5: maleza ligera que requiere el uso ocasional de las manos, sin riesgo de pérdidas importantes de sangre por arañazos o cortes. No es necesario reptar o usar armadura de cuerpo entero ni ayudas artificiales como hoz o machete, sierra mecánica, bulldozer o agentes incineradores).


En otros tramos, alguno ni siquiera se remanga el pantalón, como si viniera de comprar el pan.


Pero en realidad viene de repartir sandalias, ya que siempre hay olvidadizos (hoy, un 4 % exactamente). Bienaventurado el que calza al descalzo…


... y también todos aquellos que participan en las excursiones a pesar del clima incierto (la gran mayoría). Y que soportan con humor los cambios de tiempo, aunque sean 4 ó 5 en un rato, incluyendo 2 granizadas pequeñas.


Al final nos merecíamos un final como el de la Hoz del Gallo, y unas posaderas (4, frente a un único posadero) tan dispuestas como las de Corduente, ¿eh, Sr. Neru?...




1 comentario:

José María dijo...

Crónica veraz a los hechos acaecidos.
Día inquieto y feliz con taberneras generosas en ofrecer descanso y sosiego al caminante errante.
Cómo si el espíritu de Don Quijote de la Mancha perdurara entre roquedos, fuentes y posadas.
Un abrazo.