domingo, 1 de agosto de 2010

Cuatro veteranos en Los Gemelos

Ascensión a LOS GEMELOS norte y sur (3125 y 3160 m) por la vía normal desde Estós, con descenso por la Coma de la Paúl (19/07/2010)

Hace poco contaba Pedro una antigua travesía que terminábamos en Viadós, con la Cuca algo machacada tras sus primeros tresmiles. Este verano hemos vuelto a las andadas por la misma zona, entrando ahora por Benasque y el valle de Estós para acercarnos al Posets por su parte NE, tal vez la menos conocida.

El plan eran cuatro noches en el monte, primera en el valle de Estós, segunda en la coma de La Paúl, tercera en Llardaneta y cuarta en Batisielles, atravesando los altos collados de La Paúl y de La Peana con opción de subir a los picos de los Gemelos y de La Paúl (2º y 3er. día), antes de coronar la cumbre del Posets por la cresta de Las Espadas. Un rodeo casi completo del macizo cuya principal incógnita era el descenso desde el Pico Royo hasta la coma de La Paúl, una ladera en teoría factible aunque sin sendero y con pocas reseñas publicadas, que nos evitaría una considerable pérdida de altura.

Aunque no pudimos completarlo debido a un importante empeoramiento del tiempo, os contamos en esta entrada y en la siguiente hasta dónde pudimos llegar, antes de escapar por piernas de uno de los días más tormentosos de los últimos años en el Pirineo.

Los Gemelos son dos picos bien definidos -Gemelo Norte y Gemelo Sur- que se elevan simétricamente en la cresta norte del Posets, entre la cumbre principal y el collado de Gistaín, separados de la cúpula central del macizo por una hendidura profunda y descompuesta, la Brecha Carrivé, que no puede recorrerse andando. Debido a ello, su ascensión tiene lugar normalmente desde las inmediaciones del collado, al que puede llegarse por el GR 11 tanto desde Estós como desde Viadós.



El acceso a la cresta no se inicia en el mismo collado de Gistaín, donde se empina bastante, sino un poco más hacia la vertiente de Estós, rodeando la sima Raymond Espouy, situada al pie del collado, para subir por una ladera más practicable hasta la cubeta del ibón Royo de Posets. Allí ya podremos ver el evidente punto de acceso a la cresta principal, en una suave depresión conocida como la Collada Negra, desde donde todavía queda un buen rato de trepada fácil hasta el primer vértice. El tramo que separa ambas cimas gemelas sigue siendo sencillo, aunque complicado en nuestro caso por un nevero persistente que llegaba hasta la misma cresta.

Los Gemelos se denominan también, a partir de la publicación del catálogo oficial de Los Tresmiles del Pirineo en 1993 como Pico de los Veteranos (Gemelo Norte) y Pico de los Gemelos (Gemelo Sur), después de que Jean y Pierre Ravier, grandes escaladores de Burdeos nacidos en 1933 y hermanos gemelos, rehusaran la propuesta de sus autores para añadir su apellido a este último pico.

Este es el relato en imágenes de nuestra ascensión, seleccionadas de los cuatro participantes en la excursión, todos ellos fotógrafos, ... y veteranos.

...

El día anterior habíamos subido a Estós por el Camino de la Coma, una variante marcada como PR que sigue la margen izquierda del río y se toma poco después de la cabaña de Santa Ana, dejando la pista para bajar a cruzar el río por una sólida palanca.



Tras remontar el pinar por una senda a veces confusa y desdoblada por las vacas, se sale a un vallejo colgado o coma, donde se encuentra esta cabaña.




Poco después se pasa junto a unos antiguos barracones militares. A partir de aquí la senda se pierde todavía más entre un matorral muy abundante que la hace poco recomendable en esta época, y que casi nos impide ver un pequeño puente que salva el torrente de Molseret.

Finalmente llegamos a Estós y acampamos algo más arriba del refugio para emprender por la mañana la marcha hacia el collado de Gistaín. A mitad de camino, pasamos de la vertiente izquierda del río Estós a la derecha, con el Pico Royo al fondo.



Pasamos por debajo del barranco de La Paúl, que no parece del todo inaccesible desde aquí. Si todo va bien, esta noche pondremos las tiendas ahí arriba, en la coma al pie de la aguja de La Paúl.



Pero ahora seguimos este último tramo hacia el collado, que pasa por un nevero blando que atravesaremos sin problema con el único apoyo de los bastones.



Antes de llegar al collado de Gistaín, precedido por la sima Raymond Espouy y con el macizo del Bachimala al fondo, hemos girado a nuestra izquierda ganando altura.



Tenemos que subir unos 200 m. de desnivel por esta ladera, donde encontramos algunos hitos y rastros de senda que nos confirman la dirección.



Así hemos entrado (por la parte izquierda de la foto) a la pequeña cubeta del ibón Royo, que vemos aquí desde algo más arriba, dividido en dos charcas. Hemos aligerado el peso junto a la menos congelada de ellas (punto rojo). De bajada, intentaremos descender a la coma de La Paúl por el collado a la derecha del Pico Royo.



Vista desde el ibón Royo de la cresta hasta el Gemelo Norte o Veteranos (pico oscuro de más a la izquierda, tras una elevación previa blanquecina).



Acceso evidente a la cresta en la Collada Negra, hasta la que llega un nevero que no es necesario pisar.



Aspecto de la cresta de los Gemelos desde la Collada Negra.



Biadós desde la Collada Negra. Al fondo reconocemos Punta Suelza y Punta Fulsa, el macizo de Monte Perdido, Robiñera y La Munia.



El valle de Añes Cruces parece accesible desde la Collada Negra, al menos en esta parte superior.


Iniciamos la subida por una loma con rastros de senda.



Al ir ganando altura, se alternan tramos de roca pizarrosa más suelta…



… con otros más compactos de color blanquecino.



Alternancia de estratos rocosos en el tramo horizontal de la cresta. Al fondo la Señal de Biadós y el Bachimala, y detrás de ellos, los Culfredas.



Los Gemelos por delante del Posets, con un nevero que parece llegar a la cresta en la ladera del Gemelo Sur. Hemos dejado los crampones en el ibón aunque llevamos los piolets.



Más a la derecha, cresta de Las Espadas.



Cima del Gemelo Norte (Veteranos) a la vista, tras superar el resalte blanquecino que lo precede.


Cuatro veteranos en el Gemelo Norte.


Estós desde el Gemelo Norte (Veteranos). Al fondo, filo del Gourgs Blancs por detrás de Clarabides - Gías más rojizos, Audoubert - Seil dera Bacuo con neveros colgados y gran rampa fisurada, y mole del Perdiguero.


El descenso hacia la coma de la Paúl por la ladera este del pico Royo parece asequible, al menos en su parte final (tres pequeños neveros en línea en una zona herbosa).


Cresta de Bardamina – La Paúl desde Gemelo Norte (Veteranos). Por detrás de ella asoman los picos de Batisielles y el Pico de Perramó o Escorbets. Al fondo a la izquierda Maladetas – Aneto.


Gemelo Sur y Posets (Brecha Carrivé entre ambos oculta), desde Gemelo Norte (Veteranos).


Parte del grupo camino del Gemelo Sur mientras el resto espera en la cima del Gemelo Norte.


El nevero interrumpe la parte más baja de la cresta entre ambos Gemelos justo en una pequeña brecha que obliga a abandonar la roca, vaya coincidencia.


La inclinación es fuerte aunque por fortuna la nieve no está dura y hemos subido el piolet. De lo contrario, habríamos tenido que darnos la vuelta.


Tras el reagrupamiento, regresando por el mismo camino en la cresta...


… a la que echamos una última mirada desde el collado del Pico Royo, tras recoger el material depositado junto al ibón.


Aspecto de la bajada a la Paúl desde el pico Royo. Unos cortados ahí abajo obligan a ir en diagonal a la izquierda…


… por terreno peligroso, sobre todo con grandes mochilas: grava menuda sobre un piso duro e inclinado.


Hay que aprovechar algunas vetas de roca descompuesta que dan un poco más de seguridad.


A medida que vamos bajando, la exposición va disminuyendo...


Hasta que hemos llegado por fin a un rellano en la coma de La Paúl apto para el vivaqueo (2610 m.), aunque con no demasiados sitios para elegir.


Echamos la vista atrás para recordar un sitio por el que no pensamos descender muchas veces. Nos queda la duda de si habría sido preferible seguir el espolón de la derecha, que en uno u otro momento debería abandonarse igualmente para afrontar la pendiente.


Disfrutamos ahora de las vistas al atardecer del Seil dera Bacuo, un monte que por el momento no hemos visitado…


Y de la cresta de la Paúl que, si todo va bien, pisaremos mañana…

CONTINUARÁ
...

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