Tercer día de travesía por los abruptos términos municipales de Benasque y Eriste. Ayer subimos a Los Gemelos, al norte del Posets, y bajamos por una ladera un poco delicada para poner las tiendas en la Coma de La Paúl, todavía a 2600 m., por lo que tenemos a tiro el collado de la Paúl a pesar de sus más de 3000 m. de altitud.
Esta es la vía habitual del Posets desde Estós (la menos frecuentada de las tres normales), siguiendo luego el colosal espolón E que sube sin grandes dificultades desde el collado a la cima. En lugar de ello, nosotros tenemos previsto ascender a los dos Picos de La Paúl, el Inferior a menos de 5 minutos del collado, y el Superior un poco más alejado en la cresta de Bardamina, que tampoco pensamos recorrer completa hasta el propio pico Bardamina debido a lo inseguro del tiempo.
Bajaremos luego por el olvidado Valle de los Ibones que se extiende al E del Posets, para rodear la Sierra de Llardana que limita por el Sur la gran cuenca de los ibones y acercarnos lo más posible al torrente de Llardaneta. Junto a este último transita la ruta normal al Posets desde Eriste y también la aproximación a la cresta Espadas-Posets, que si el tiempo no lo hubiese impedido, habríamos combinado como remate final de la travesía, antes de regresar al coche por el collado de la Peana y Batisielles.
El día amanece ya sospechoso, con muchas nubes retenidas en el valle de Estós que aparecen y desaparecen varias veces con los primeros rayos de sol.
Al ir aclarando emprendemos la subida al collado, situado entre la cresta de Bardamina a la izquierda y la vertical pared NE del Posets.
Vista atrás sobre la ladera por donde bajamos ayer desde el ibón Royo, tras la ascensión a Los Gemelos.
A nuestra derecha, la Brecha Carrivé, el Gemelo Sur con la pequeña brecha entre los Gemelos (que por la otra vertiente tenía un nevero) y el Gemelo Norte o Pico de los Veteranos, que por esta cara de la Paúl, caen en picado.
Oscuros nubarrones asoman por detrás del Posets a pesar de lo temprano de la hora. El último nevero previo al collado, en forma de ‘U’, parece inevitable, aunque lo cruzaremos sin necesidad de crampones por la parte más alta de su rama derecha cerca de la pared, donde se horizontalizaba un poco.
También es posible ponerse los crampones, ya que los llevamos…
Glaciar de Posets detrás del collado de La Paúl, vistos desde el Pico Inferior de La Paúl, al que algún fotógrafo ya ha llegado en un santiamén, sin necesidad de quitarse la mochila.
Parte alta del Valle de los Ibones, con el Ibón Alto y detrás de él los picos de Batisielles (Norte puntiagudo y Sur en forma de pala) y la Tuca de Mincholet, separada del Pico Escorbets o Perramó (extremo derecha) por el collado de la Peana. En segundo plano tras el collado, Tucas de Ixeia. Nosotros bajaremos hoy más bien hacia la derecha, en diagonal a través de esa especie de bancales nevados.
Detalle de la Brecha Carrivé (que separa el Gemelo Sur del Posets), sobre el pequeño resto glaciar de La Paúl.
Aspecto de la cresta hasta el Pico Superior de la Paul y el Bardamina, al que no pensamos llegar (viene a costar una media hora al primero y media más hasta el segundo, más la vuelta). El eje de la cresta apunta de lleno al Perdiguero.
Vista hacia atrás: Pico Inferior de La Paúl, collado y espolón E del Posets, cada vez más negro.
Aquí nos estamos equivocando un poco, ya que hay una pequeña repisa por la izquierda (vertiente de la Paúl) visible en la foto, que rodea estos pináculos.
En cualquier caso salimos por arriba, disfrutando de la trepada en un gran ambiente de montaña, por una roca a veces descompuesta aunque sin encontrar nunca dificultades importantes.
Al ir centrándonos en la cresta, aparecen a la vista ibones más bajos. Aquel con una prolongación en forma de dedo es el de Las Alforjas, junto al que pasaremos luego camino del valle de Llardaneta.
Regresando al collado tras las fotos de rigor en la cima.
Y bonito inicio de la bajada hacia los lagos, enmarcado por el Posets.
Panorámica de la cresta de Bardamina desde esta vertiente de Los Ibones.
Alto en el camino para reponer fuerzas. La bajada es fuerte, con monótonos escalones rocosos que al ir bajando van alternando con los verdines. Hay más de un itinerario posible, con hitos de vez en cuando señalizando el óptimo.
Desde este punto parece intuirse una ruta de ascensión al Posets muy poco conocida, la ‘vía del triángulo’, que parece arrancar en esa pequeña canal (vértice inferior del triángulo) para acceder a la gran loma que conduce sin mayores problemas a la cima. Lo dejaremos para investigar en otra ocasión…
Ahora seguimos el descenso, con la Sierra de Llardana a nuestra derecha, y el ibón de Turmo o de Posets.
Por debajo de él, en la misma torrentera, unos cuantos más pequeños que terminan en el de Las Alforjas.
El más característico de ellos es el Ibón de Ferradura.
Llegamos a la línea de ibones justo antes del estallido del primer rayo sobre el Posets.
Por suerte la tormenta pasa de largo sin gran aparato eléctrico y podemos continuar hasta la altura del ibón de Las Alforjas tras aguantar el chaparrón.
Cascada en el desagüe de los ibones.
Valle de Eriste.
Pasos rocosos complicados por la humedad.
Y un aspecto poco prometedor de la vertiente sur del macizo...
... que a alguno de sus habitantes no parece preocuparle demasiado.
Hemos comido junto a la cabaña de Llardaneta, que hubiera estado bien para pasar la noche pero estaba ya ocupada por un grupo que parecía de holandeses.
Así que seguimos en busca de una zona apropiada para las tiendas, tras descartar la opción de bajar a dormir al refugio Angel Orús, 200 m. por debajo.
Pasamos de largo la hondonada de la pleta de Llardaneta, demasiado húmeda.
Ya que justo por encima de ella hay unos cuantos rellanos bastante cómodos. Esa noche llovería algo y veríamos relampaguear, por suerte con moderación.
Por la mañana, la renuncia a las cimas está clara, pero dudamos si merece la pena retroceder para subir hasta el collado de la Peana y pasar una noche más en Batisielles antes de bajar al coche. Al final se impone la opción de la retirada por el valle de Eriste. Aún así, seguimos un poco hacia arriba para ver como están las cosas hacia el Posets.
Bastante mal. Pasamos sobre este puente sobre el torrente de Llardaneta, en la ruta normal desde el Angel Orús, y para abajo.
Poste indicador del GR 11.2 para los que suben desde el refugio: hacia Batisielles por la Peana (derecha) o hacia Biadós por La Forqueta (recto hacia arriba).
Al fondo, barranco procedente del Valle de Los Ibones, por debajo del collado de La Peana y del pico Escorbets, medio tapados por las nubes.
La Aigüeta de Eriste, con mucho caudal.
Y banco a la altura de la cascada de Espigantosa, desde donde podríamos bajar en coche por la pista de Eriste… de no ser porque lo tenemos aparcado en Estós.
Así que al llegar al pueblo, nos merecemos algo en la terraza del Hotel Eriste que queda junto a la carretera a la altura de la pista que sube al refugio. No es la primera vez que terminamos aquí.
Luego seguimos nuestro trayecto turístico con las mochilas de travesía a cuestas, por la urbanización de Linsoles...
... y las bonitas calles de Anciles antes de llegar a Benasque, donde tendremos la oportunidad de conocer el sendero que junto al río llega hasta el camping Aneto y al valle de Estós, sin tocar la carretera. Un poco más largo de lo que parece en coche...
Este día prácticamente no llovió pero entre la noche y el día siguiente cayeron casi 80 litros en el pueblo, y todo tipo de tormentas. Menos mal que nos bajamos, ya lo decían el meteorólogo de nuestro grupo: ‘con estas nubes, es posible que te caiga algo, pero también puede no caer nada', y un meteorólogo local en la barra de la sidrería asturiana: 'estas nubes, mucho trueno, pero de agua nada'.
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